viernes, 24 de abril de 2009

Una de promoción y empresarios.



Pocos, muy pocos. Después de distintos work-shop en origen los cuales cuando aparecía el "civilizado" se convertían en WAR SHOWS, ponen la desconfianza en la piel de cualquiera. Pero eso no da excusa a arriesgar en esta nueva etapa del Patronato que promete muchos cambios y buenos.
Hasta más de un centenar de agentes de viajes, he incluso un director de contratación de una vertical estuvieron presentes en una acertadísima convocatoria que se celebró en las plazas de Cordoba y Jaen.

Quejarse de lo que no se hace ,y después de que lo hagan, no asistir es cuando menos una irresponsabilidad máxime con la que está cayendo. Sobre todo cuando lo único que se mueven son las ofertas de los que tienen camas para dar y regalar y ahora carecen de otros recursos que no sean bajar el precio.

A más de diez minoristas por empresario tocaron los valientes. Valientes que fueron testigos del buen hacer de Pepa a porta Gayola, Pepe "al jamón", el Gerente Jordi en plan Maestro, y el Jueves hasta vino el Presidente a dar el apoyo.

También atestiguaron cosas que no se veían desde antaño, como las veladas que se formaron después del trabajo y que se convertían en espontáneas tertulias sobre el sector en el que lo público y lo privado parecían tener una sola voz.
Se acabaron tiempos en el que "Caballero" y escudero dejaban al sector aparcado y se iban a vete tu saber donde, pero seguro que eran "importantísimos" encuentros. Espero que no las disuelva la autoridad empresarial pensando que es un contubernio. O por lo menos que le pregunten al presidente del Consejo empresarial que estuvo acompañado de su señora, o incluso a Rafa "Willy Fog" Barba que de Cordoba se fue a Sevilla a una reunión y despues volvió a Jaen.

Lo dicho, merece la pena ir, buen sabor de boca, y si la próxima vez vienen menos que sea porque los hoteles están ya llenos y hay mucha faena.

¡HAGASE LA LUZ!

domingo, 19 de abril de 2009

Chiringuitos



Cuando uno habla de Chiringuitos, tiene la percepción de hablar de un recuerdo, de una experiencia vinculada a la playa, al verano y a la sensación del disfrute.


El Chiringuito es en si mismo un elemento de nuestras playas, que tiene un reconocimiento internacional, y que incluso ha sido y es un símbolo de nuestra cultura. Además y desde que existe, cumple una labor de complemento al propio disfrute de la playa.


En la actualidad, y por la Ley de Costas, los Chiringuitos se encuentran en un momento complejo, para ajustarse a la legislación vigente, y cumplir los requisitos necesarios para el desarrollo de la actividad.


Todos reconocemos la necesidad de la estricta legislación de la actividad, en pro de la mejor defensa de las playas y del medio ambiente, pero igualmente hemos de reconocer que la actividad en si, ha de ser igualmente defendida por la labor que realizan en la complementariedad e indisoluble asociación a la playa.


Por todo ello, será necesaria la actuación e intermediación de todos los actores implicados, para reconocer la labor y necesidad de la actividad del Chiringuito, al igual que su propia obligación de ajustarse a un marco que controle su desarrollo, y actividad.


El Chiringuito es culturalmente parte de la playa, y su uso y disfrute se debe incluir en los servicios que una playa ha de ofrecer. Todas las administraciones locales deben reconocer estos aspectos, y defender como propia la actividad de éstos, buscando fórmulas en las que se puedan mantener, pero al mismo tiempo, consiguiendo que su desarrollo se enmarque en políticas de calidad del servicio, estructuras, gestión de residuos..., que permitan su actividad al tiempo que les dote de un reconocimiento cualitativo.


Por todo ello, trabajemos en común para conseguir que los Chiringuitos sigan formando parte de la playa, al mismo tiempo que les exijamos un servicio, estructuras y gestión de calidad.

jueves, 16 de abril de 2009

Algo más...., por favor.

Es verdad que Huelva a crecido mucho en los últimos años, es verdad que tenemos una planta hotelera que es una auténtica maravilla, y que el destino Huelva se posiciona establemente a nivel nacional, e incluso se vincula a un estándar de calidad..., pero eso no es suficiente.

Es el momento de colaborar con esos primeros "colonizadores" que llegaron hasta nuestras playas y no playas, a esos que, rompiendo con aquello de que el problema es el pez que se muerde la cola, comenzaron por poner las primeras infraestructuras turísticas y que ahora necesitan de la administración un apoyo. Tal vez porque ellos ya lo pusieron todo, y lo que queda es sólo competencia de la administración.

Un 10, a aquellos que siguen con la ilusión de trabajar porque creen en la provincia, a aquellos que apostaron por hoteles, restaurantes, chiringuitos, transporte, ocio..., a todos aquellos que invirtieron en futuro para Huelva. Un 10 para todos los que a diario siguen pensando por todos, a sabiendas que en este sector sumar es la única vía posible.

Pero eso no es suficiente, se necesita de una administración comprometida, que no sólo escuche sino que se involucre, que sientan las necesidades como propias, porque en verdad, así lo son.

Para cuando más accesos, rápidos y seguros, para abandonar el aislamiento real de Huelva, para ser capaces de acercar Huelva al mundo; para cuando ayudas para desestazionalizar, reconociendo e incentivando a todos los que apuestan por seguir abiertos en invierno; para cuando sentido común para controlar el desarrollo excesivo que tanto ahoga en estos momentos; para cuando dejar de mirar al de al lado para ver si a mi van las cosas mejor o peor; para cuando la sensibilidad con el sector y la unidad del destino...

Un destino es la unidad de muchas particularidades, y su éxito, el de cada una de ellas..., y si cada zona con sus marcas, inquietudes y signo, suman, el resultado final será favorable.

Tal vez el excesivo independentismo y afán proteccionista, no hace sino hacer que lo que hace uno, sea perjudicial para el otro, sin llegar a saber que el éxito de uno será seguramente el comienzo del éxito del siguiente.

No pongamos más "palitos en las ruedas", no vaya a ser que un día descarrilemos todos, y entonces a ver a quien le echamos las culpas de todo.

En la actualidad, el sector empresarial necesita de una administración y asociacionismo que este a la alutura de sus exigencias, y no debe valer el que van demasiado rápido, sino ser capaces de ir a su ritmo, a la cabeza, y desde ella dirigirla y apoyarla.

El destino no es de nadie, y si un poco de todos.

Por todo ello, algo más... por favor, porque en Isla Canela, Islantilla y Rompido, necesitamos algo más. No está todo hecho, sino mucho por hacer. Escuchemos a los empresarios que defienden la zona, para que puedan seguir defendiéndola y facilitando la llegada de otros más, y con todos crecer.

martes, 14 de abril de 2009

Cosas del Norte, de Alemania y de Huelva



He de reconocerlo, no puede ser de otra manera.

Todo empezó hace mucho tiempo, tal vez demasiado, cuando llegó hasta nuestra Huelva los cantos de una sirena llamada TUI. Todo parecía como de cuento, al tener la posibilidad de poder contar con la más distinguida representación de vendedores de la famosa marca. Evidentemente, disponer de su presencia en Huelva, y desarrollar aquí el evento de TUI, significaba mucho para el destino y para todos los que lo conformamos.

Pero aquello no terminaba de ser lo que parecía. Todos pensamos que era una oportunidad única para poder sacar el máximo provecho de la TUI, aún cuando muchos de nosotros, no tendríamos nunca contrato con ellos, pero pensábamos en el destino y no en el beneficio propio. Pero atónitos asistimos incrédulos a un auténtico desatino, y es que mientras que Turismo Andaluz, ponía una importántísima cantidad de dinero, así como el propio Patronato de Turismo de Huelva, el programa, se disponía a pasar casi de espaldas a nuestro destino. No atendíamos a entender que el programa, nuestro programa, el de nuestro destino y con nuestro dinero, lo diseñaran ellos, y desde Portugal. Tal y como pronosticaron algunos en Madrid, Huelva terminaría por no existir para TUI, y así parecía ser al conocer que el transporte, los guías, y el programa serían propios de TUI.

Cuando se intentó encontrar explicaciones, nos encontramos con que era algo inevitable, que no estaba en manos de Turismo Andaluz o el propio Patronato y que no se podía alterar, que eso era así, y que asi sería.

Hubo reuniones en donde TUI, así lo afirmó, incluso teniendo ciertos desagravios con los empresarios, y así parecía que sería.

Y debo reconocer que hasta lo creí, y llegué a aceptarlo, pensé porque así soy, que no tendría solución y que así debería ser. Pero en ese tiempo, alguien apareció de nuevo en su caballo, según se decía, el de siempre, con lo de siempre; pero la verdad es que defendió que eso no fuera así, y aunque desde todos los frentes no creyeron en su batalla, casi ni siquiera los suyos, y es que trataron incluso de hacerle desistir, casi cansados de su lucha constante...

Al final, he de quitarme el sombrero y reverenciar a quien a conseguido que el programa sea el de Huelva, el nuestro, con visitas como paseo a caballo por Doñana, Bicicletas, Coches de Caballos en el Rocío, Bodegas en el Condado, y nuestra Sierrra... Todo un éxito de alguien que luchó por los intereses de los demás, puesto que precisamente él no tendrá nunca ningún contrato con TUI, pero creyó como nadie en la defensa del sector, y a Dios gracias.

Tal vez no seamos capaces de llegar a entender lo que se ha conseguido, y si los Guías hacen bien su trabajo y les venden el destino, y los de Doñana les enseñan su corazón, y en el Rocío les muestran su alma, y en la Sierra les venden su excelencia, y en donde coman les ofrecen nuestra gastronomía..., todo estará ganado para todo un destino.

Gracias a quien o quienes hayan conseguido que le evento de TUI sea como es, pero gracias en nombre de todo un sector.
Gracias a quien hizo posible lo imposible, a quien no desfalleció y luchó contra viento y marea, y a quien pensó en todos antes que en él, porque consiguió más de los que otros nunca pensaron, sólo porque creyó en que era de justicia.